Cuerpos que se estremecen al contacto de las manos mientras las bocas buscan entre pieles que se huelen la distancia es el veneno que por la sangre se esparce en segundos de ebullición en latidos desesperados...
No hay nada más bello que el deseo que trae el amor, porque sino hay amor, hay que tener cuidado, no nos vaya a tocar un Joran Andreus Petrus Van Der Sloot. Un abrazo
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ResponderEliminarNo hay nada más bello que el deseo que trae el amor, porque sino hay amor, hay que tener cuidado, no nos vaya a tocar un Joran Andreus Petrus Van Der Sloot. Un abrazo
ResponderEliminarTienes razón, la distancia es un maldito veneno, pero que bueno que existe el antidoto llamado deseo.
ResponderEliminarEso estuvo breve pero muy apasionado.
Saludos.
tiene una sutileza increible este poema, un estilo que pocas veces he visto, me ha gustado mucho
ResponderEliminarsaludos,